sábado, 30 de abril de 2011

LA RISA DE JUAN PABLO II

BEATIFICACIÓN DE JUAN PABLO II

La ceremonia de beatificación de Juan Pablo II tendrá lugar el próximo 1 de mayo, después de que Benedicto XVI haya firmado este viernes el decreto de beatificación, presentado por el Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato.
Así, según ha declarado el portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, la ceremonia de beatificación se celebrará el 1 de mayo de 2011, día de la Solemnidad de la Divina Misericordia.
El milagro de Juan Pablo II
La firma del Papa era el único paso que faltaba para dar 'luz verde' a la beatificación de su predecesor, después de que los 30 purpurados y obispos que forman parte de la Comisión de este dicasterio aprobara el pasado miércoles un milagro por intercesión de Juan Pablo II.
Se trata de la curación de la monja francesa Marie Simon Pierre, que padecía desde 2001 la enfermedad de Parkinson, la misma que sufrió Juan Pablo II en sus últimos años.
La religiosa superó, dos meses después de la muerte del Papa en abril de 2005, todos los síntomas del Parkinson de forma "inexplicable" según las autoridades médicas de la comisión de beatificación. La hermana Marie Simon ha sido la pieza clave para el proceso de beatificación del antecesor de Benedicto XVI.
El milagro de la hermana Marie Simon, atribuido a Juan Pablo II, sufrió un parón en el mes de marzo del año pasado, cuando uno de los médicos externos consultados por el dicasterio sostuvo que el milagro no estaba suficientemente documentado.
251 milagros atribuidos a Juan Pablo II
Sin embargo, el cardenal Angelo Amato señaló entonces que "había suficientes milagros" catalogados, un total de 251 atribuidos al antiguo Papa y que el proceso de beatificación seguía adelante, aunque finalmente el milagro de la curación del Parkinson de la hermana Marie dio buenos resultados y fue considerado por la comisión de expertos como válido para continuar el proceso.
El 13 de mayo de 2005, el mismo Benedicto XVI anunciaba en la Basílica de San Juan de Letrán el inicio del proceso de beatificación de su predecesor, que comenzó oficialmente el 28 de junio de 2005, dos meses después del fallecimiento del Pontífice, gracias a la dispensa concedida por Benedicto XVI para que la causa pudiera empezar sin necesidad de esperar a los cinco años de rigor que deben transcurrir entre el fallecimiento de una persona y el comienzo de su causa.
Esta dispensa fue concedida también por Juan Pablo II para beatificar a la Madre Teresa de Calcuta, cuyo proceso comenzó menos de dos meses después de su fallecimiento y que fue beatificada seis años después, en octubre de 2003.
El sacerdote polaco Slawomir Oder fue nombrado por Benedicto XVI como postulador de la causa de beatificación de Juan Pablo II y se inclinó por la curación de la religiosa francesa como el milagro que decidiría si el llamado 'Papa viajero' sería elevado a los altares.
Juan Pablo II fue nombrado 'Venerable' y reconocidas sus virtudes heroicas el 19 de diciembre del año 2009, el primer paso para el proceso que le llevará a los altares. Después de su beatificación, será necesario un segundo milagro para que sea declarado definitivamente como "santo" y entrar así en la lista de los santos de la Iglesia.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Llega a España "Cartas a Dios"

Querido Dios, gracias por el hermanito, pero lo que yo te pedí fue un perro”, “Querido Dios, ¿Los pecados tú también los marcas en rojo como la profe?”, “Querido Dios, si no llegas a extinguir los dinosaurios no habríamos tenido sitio nosotros. Lo has hecho muy bien”, “Querido Dios, no te preocupes por mi. Yo miro siempre a los dos lados antes de cruzar”. Gianluca, Clara, Mauricio y Marco son niños reales que escribieron sus cartas a Dios. Le contaban sus preocupaciones, sus preguntas y sus secretos… 
Cartas como estas han servido para inspirar una de las obras cinematográficas más conmovedoras de los últimos tiempos. Se trata de “Cartas a Dios”, una película que, según su distribuidora en España Karma Films, es de aquellas que “¡conquistan al minuto 1! La cinta, que se estrena en España el 15 de abril, cuenta la conmovedora historia de Óscar, un niño de diez años de edad y que padece una enfermedad terminal. Ni los médicos ni sus padres se atreven a contarle la verdad sobre su salud. De esto se percata el pequeño y, furioso, se niega a hablar con nadie, excepto con Rosa, una ex boxeadora. Cuando se acerca la Navidad, ella le sugiere un juego: vivir como si cada día fuesen diez años de su vida y contarle la experiencia a Dios a través de cartas que ella misma enviará. Así nace entre ellos una amistad que cambiará sus vidas.

Timothy Dolan cuenta una experiencia personal

«¿Es usted cura? No puedo mirarle a usted ni a ningún otro sin pensar en un abusador sexual»

Timothy Dolan, el arzobispo de Nueva York, es un hombre de estilo cercano y expresión muy clara. Varias veces se ha enfrentado con el todopoderoso New York Times desde su carta semanal y su blog (http://blog.archny.org), muy seguido por su agilidad y carácter personal. Dolan no rehúye los temas conflictivos, sino que los afronta en primera persona: también el tema de los abusos sexuales.
  
Traducimos el texto del arzobispo Dolan titulado "An airport encounter".

Era sólo la tercera vez que me pasaba en mis 35 felices años como sacerdote, las tres veces en los últimos 9 años y medio. Otros sacerdotes me cuentan que les ha sucedido muchas más veces. Pero tres son bastante. Cada vez me agitó hasta la náusea.
Sucedió el pasado viernes. Acababa de llegar al aeropuerto de Denver para hablar en su popular convención anual, Living Our Catholic Faith. Mientras esperaba al tren eléctrico que me llevase a la terminal, un hombre de unos cuarenta y pico años, que también estaba esperando, se me acercó.
"¿Es usted un sacerdote católico?", preguntó con amabilidad.
"Sí, claro. Mucho gusto", le dije, tendiendo mi mano. Él la ignoró.
"Crecí en un hogar católico", respondió. Yo no estaba preparado para el filo aguzado de su estileto. "Ahora soy padre de dos chicos, y no puedo mirarle a usted ni a ningún otro cura sin pensar en un abusador sexual".
¿Qué responder? ¿Chillarle? ¿Pedir disculpas? ¿Expresar comprensión? Admito que todas esas reacciones vinieron a mi mente mientras me debatía entre la vergüenza y la rabia por el daño y la herida que infligía con esas palabras punzantes.
"Bueno", me recobré lo suficiente; "sin duda, lamento que lo sienta así. Pero, déjeme preguntarle... ¿automáticamente cree ver un abusador cuando ve un rabino o un ministro protestante?"
"En absoluto"
"¿Y cuando ve un entrenador, un líder boy scout, un padre de acogida, un consejero o médico?"
"Por supuesto que no", respondió. "¿Qué tiene que ver con esto?
"Mucho", respondí. "Porque cada una de esas profesiones tiene un porcentaje de abusadores tan alto, quizá más, que los sacerdotes".
"Quizá", admitió. "Pero la Iglesia es el único grupo que sabía lo que pasaba, no hizo nada, y se limitó a pasar los pervertidos de un lado a otro".
"Parece obvio que usted nunca vio las estadísticas sobre los profesores de colegios públicos", comenté. "Solo en mi ciudad de Nueva York, los expertos dicen que la proporción de abusos sexuales entre profesores de la escuela pública es diez veces más alta que entre los sacerdotes, y esos abusadores, simplemente, fueron transferidos de un sitio a otro".
[Si hubiese conocido las noticias del New York Times del pasado domingo sobre la alta tasa de abusos contra los más indefensos en la mayoría de hogares tutelados por el estado, con abusadores simplemente transferidos de un hogar a otro, también lo hubiera mencionado].
No respondió, así que continué.
"Perdone que sea tan contundente, pero usted lo fue conmigo, así que permítame preguntar: ¿cuando usted se mira al espejo, ve un abusador sexual?"
Ahora era él quien se sobresaltaba como yo antes. "¿De qué demonios me habla?", dijo.
"Es triste, pero los estudios nos dicen que la mayoría de los niños abusados sexualmente son víctimas de sus padres o de otros miembros de la familia", respondí.
Ya era bastante. Le vi inquieto y traté de suavizarlo.
"Le diré que, cuando le veo a usted, yo no veo un abusador, y apreciaría la misma consideración por su parte".
El tren nos había llevado a la zona de recogida de equipajes y salimos juntos.
"Bien, entonces ¿por qué sólo oímos toda esa basura acerca de ustedes los curas?", preguntó, pensativo.
"Lo mismo nos preguntamos los curas. Tengo una serie de razones, si le interesa".
Asintió mientras caminábamos hacia la cinta transportadora.
"Por un lado, los curas merecemos un escrutinio más intenso porque la gente confía más en nosotros, ya que osamos afirmar que representamos a Dios, así que si uno de nosotros hace esas cosas, aunque sólo una diminuta minoría lo haya hecho, es más desagradable. Segundo, me temo que hay muchos por ahí que no aman a la Iglesia y hacen lo que pueden por dañarnos. Este es un tema con el que adoran azotarnos sin descanso. Y tercero, y odio decirlo, se puede sacar mucho dinero denunciando a la Iglesia Católica, mientras que apenas vale la pena denunciar a alguno de los grupos que comenté antes".
Ahora ambos teníamos ya nuestro equipaje y nos dirigimos a la puerta. Él tendió su mano, la que 5 minutos antes no había tendido. Nos dimos un apretón. "Gracias, encantado de haberle conocido", dijo. Se detuvo un momento. "¿Sabe? Pienso en los grandes sacerdotes que conocí de niño. Y ahora, que trabajo en IT en la Regis University, conozco algunos jesuitas devotos. No deberíamos juzgarles a todos ustedes por los horribles pecados de unos pocos".
"Gracias", sonreí. Supongo que las cosas se habían arreglado porque, mientras se iba, añadió: "al menos, le debo un chiste: ¿qué sucede si no puedes pagar a tu exorcista?"
"Ni idea", respondí.
"Una re-posesión"
Nos reímos y nos separamos. Pese al final feliz, aún temblaba y casi sentí que necesitaba un exorcismo para expulsar de mi alma sacudida el horror que todo este asunto ha significado para las víctimas y sus familias, para nuestros católicos, como ese hombre... y para nosotros, los sacerdotes.

miércoles, 23 de marzo de 2011

QUE NOS DICE LA FE DE LA IGLESIA SOBRE MARÍA

La enseñanza mariana del Concilio Vaticano II no ha tenido en la Iglesia una repercusión perceptible al principio. Pero ahora,  parece que ha llegado el tiempo en el que la palabra sobre María, pueda ser cultivada.
Desde aquí, también queremos poner nuestro granito de arena para este fin. Por ello, poco a poco, intentaremos presentar a María, no como una figura puramente histórica, sino como figura de la salvación a partir de la fe, como figura y modelo de la Iglesia.
Según algunos, María no puede considerarse miembro de la Iglesia, pues los privilegios que se le concedieron: la Inmaculada Concepción, la maternidad divina y la singular cooperación en la obra de la salvación, la sitúan en una condición de superioridad con respecto a la comunidad de los creyentes.
Sin embargo, el concilio Vaticano II no duda en presentar a María como miembro de la Iglesia, aunque precisa que ella lo es de modo «muy eminente y del todo singular» (LG, 53): María es figura, modelo y madre de la Iglesia. A pesar de ser diversa de todos los demás fieles, por los dones excepcionales que recibió del Señor, la Virgen pertenece a la Iglesia y es miembro suyo con pleno título.
LA VIRGEN MARÍA ANTES DEL CONCILIO VATICANO II
Antes del Concilio Vaticano II, el movimiento mariano era abundante en producción, pero también mediocre y excesivo, con falta de seriedad científica y exégesis abusivas. Este movimiento se especializaba hasta el punto de aislarse de la teología. La «mariología» se convertía así en una disciplina autónoma, pues buscaba su principio en sí misma y ya no a partir de su papel en la economía de la salvación. Desde esta perspectiva, María era ante todo singular; era en casi todo análoga a Cristo. Esta «mariología» se tornaba esotérica y era además ignorada por el resto de la teología.
Ante estos excesos, encontramos dos tendencias caracterizadas por unas opciones entonces llamadas maximalistas o minimalistas. Sobre la primera pesaba la sospecha de «mariolatría»; sobre la segunda, la falta de generosidad y de amor hacia la Virgen. La primera tendencia era “cristotípica”: asimilaba al máximo a María a Cristo; hacía de la mariología un calco de la cristología. Situaba a María al lado del Redentor y por encima de la Iglesia. La segunda tendencia intentaba -al contrario- volver a introducir a María en la Iglesia, situarla entre los redimidos, aunque su papel fue único. Entre 1950 y el Concilio, numerosos estudios iban ya en esta dirección.
Así pues, al principio del Concilio, la primera tendencia quería seguir el impulso de las definiciones marianas; la segunda quería al contrario marcar una parada en seco.

domingo, 13 de marzo de 2011

NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS

DIÓCESIS DE VIGEVANO (ITALIA) 12/03/11.- El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Vigevano (ITALIA), presentada por Mons. Claudio BAGGINI en conformidad al canon 401 § 2 del Código de Derecho Canónico. Le sucede Mons. Vincenzo DI MAURO, hasta ahora arzobispo-obispo coadjutor de la misma diócesis.
ARCHIDIÓCESIS DE CALCUTA (INDIA) 12/03/11.- Benedicto XVI ha nombrado arzobispo coadjutor de la archidiócesis de Calcuta (INDIA), a Mons. Thomas D'SOUZA, hasta ahora obispo de Bagdogra”.
ARCHIDIÓCESIS DE HYDERABAD (INDIA) 12/03/11.- El Pontífice ha nombrado arzobispo de la archidiócesis de Hyderabad (INDIA), a Mons. Thumma BALA, hasta ahora obispo de Warangal (INDIA).
DIÓCESIS DE MBINGA (TANZANIA)
12/03/11.- E l Papa ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Mbinga (TANZANIA), presentada por Mons. Emmanuel A. MAPUNDA, en conformidad al canon 401 § 1 del Código de Derecho Canónico. El Santo Padre ha nombrado obispo de Mbinga al reverendo John Chrisostom NDIMBO, secretario ejecutivo del departamento de educación en la Conferencia Episcopal de Tanzania.
DIÓCESIS DE KONDOA (TANZANIA) 12/03/11.- Benedicto XVI ha erigido la diócesis de Kondoa (TANZANIA), con territorio desmembrado de la diócesis de Dodoma, haciéndola sufragánea de la sede metropolitana de Dar-es-Salaam.
El Papa ha nombrado primer obispo de Kondoa al reverendo Bernardine MFUMBUSA, del clero de Dodoma, vice-canciller de Asuntos de Estudios Académicos en la Universidad San Agustín de Mwanza.
DIÓCESIS DE PENSACOLA-TALLAHASSEE (ESTADOS UNIDOS) 11/03/11.- El Pontífice ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Pensacola-Tallahassee (ESTADOS UNIDOS), presentada por Mons. John H. RICARD, S.S.J., en conformidad al canon 401 § 2 del Código de Derecho Canónico.
FONDO DE ASISTENCIA SANITARIA 10/03/11.- El Santo Padre ha nombrado director del Fondo de Asistencia Sanitaria a Bruno LILLI , hasta ahora jefe de la oficina del mismo Fondo.

NORMAS LITURGICAS EN CUARESMA

1. Miércoles de ceniza
La bendición e imposición de la ceniza se hace después del evangelio y de la homilía. Con motivo de este rito penitencial, al empezar la misa de este día se suprime el acto penitencial acostumbrado. Por ello, después que el celebrante ha besado el altar, saluda al pueblo y, a continuación, se pueden decir las invocaciones, "Señor ten piedad", (sin anteponer otras frases, pues hoy no son el acto penitencial), y  la oración colecta, y se pasa a la liturgia de la palabra.
Después de la homilía se hace la bendición e imposición de la ceniza; acabada ésta, el celebrante se lava las manos y se continúa la celebración con la oración de los fieles.
2. Domingo IV de Cuaresma.
Por ser el domingo de la alegría en el camino cuaresmal hacia la Pascua , durante todo el domingo IV, desde las I Vísperas que se celebran el sábado anterior, es conveniente poner flores en el altar y tocar música durante las celebraciones. De esta manera se subraya a los fieles que esta cerca la gran fiesta de la Pascua y que el fruto de nuestro esfuerzo cuaresmal, será resucitar con el Señor a la vida verdadera.
3. Ferias de la V Semana de Cuaresma.
Las ferias de la V Semana de Cuaresma -antigua semana de Pasión- tienen unas pequeñas características propias: sin dejar de ser tiempo de Cuaresma, ya toman algo del color propio de la próxima Semana Santa y con ello inauguran, en cierta manera, la preparación del Triduo Pascual, llevándonos a la contemplación de la gloria de la cruz de Jesucristo.
Es conveniente no olvidar que en la misa, se dice todos los días el prefacio I de la Pasión.